Lo acepto. Este es un producto totalmente geek. Pero Project Sophia, más que escritorio de trabajo o santuario gamer, parece el centro de comandos de una nave espacial. Esta pieza concepto tiene un look muy à la Star Trek, con un toque de Matrix y una pizca de Alien. Si en el futuro tiene éxito, no quiero haber dejado pasar la oportunidad para hablar de él.
Razer, la reconocida marca de lifestyle para gamers, busca redefinir la manera en que jugamos en línea y trabajamos en casa. Con Project Sophia, este innovador diseño de escritorio modular, la empresa intenta fusionar oficina, estudio de producción, área de recreación y canal de streaming, en un sólo dispositivo.
BUSINESS = PLEASURE
Ahora que el home office está a todo lo que da, muchos (y yo me incluyo aquí) encontramos que es todo un reto organizarme con los distintos sistemas que uso a lo largo del día. Por las mañanas tengo que escribir. Más tarde me dedico a editar imágenes. En las noches, sólo quiero relajarme con Destiny 2. Todo esto requiere reconfigurar mi espacio varias veces en un día.
Aquí es donde entra la belleza del Project Sophia. Según sus creadores en Razer, este dispositivo proporciona una solución eficiente para todos estos retos. Con un diseño modular altamente adaptable, el escritorio permite a los usuarios reconfigurar su área de trabajo para sus tareas: ya sea responder emails y trabajar con documentos de Word, matar chorrocientos enemigos para completar misiones, o hacer retas en Twitch mientras convives con tus seguidores… todo se puede hacer en el mismo lugar.
COMPLETAMENTE MODULAR Y PERSONALIZABLE
La flexibilidad de Project Sophia se debe a su alta capacidad de modificación: el escritorio puede albergar 13 módulos independientes para personalizar el espacio.
En primer lugar, el corazón de este gaming desk es una placa de circuito impreso equipada con componentes centrales de vanguardia, incluyendo el más reciente procesador Intel y GPU de NVIDIA para soportar las tareas que consumen más recursos. Para maximizar el espacio del escritorio, todo esto está contenido en una carcasa delgada que se sujeta magnéticamente debajo del tablero de vidrio, el cual puede despegarse fácilmente para instalar nuevas upgrades. Así, podemos armar rápidamente el sistema que requiramos.
Igualmente, se han diseñado módulos para todos los tipos de usuarios. Los creadores de contenido pueden insertar digitalizadores touchscreen; los gamers pueden añadir un sistema THX Surround Sound; los streamers pueden añadir una cámara, micrófono y control de streaming. Para los simples mortales que sólo quieren trabajar cómodamente, existe un módulo de hotkeys para mayor productividad, un cargador de batería inalámbrico y un calentador de tazas.
El escritorio está bordeado por LEDs que se sincronizan con el ecosistema de Razer Chroma RGB (de ahí el efecto “nave espacial meets The Matrix”). También presume de un monitor de 65”, con pantalla OLED de siguiente generación.
DESAFÍO TOTAL
Y ya, siendo totalmente honestos, ¿me sentiría cómodo trabajando aquí? Probablemente no. Yo soy de los que tienen el escritorio lleno de papeles, libros, vasos y otros objetos anodinos. Pero como concepto me parece fantástico: pasar de la oficina, a tu estudio de podcast, a tu reino gamer… en cuestión de segundos. Y esta inmersión total en el mundo geek de la tecnología desenfrenada me parece algo simplemente fascinante. Veremos qué futuro tiene el escritorio. ¿Llegó para quedarse o será un sueño de androide? razer.com
