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Contra todo pronóstico Nico Pizarro está de regreso en las pistas y se encuentra listo para representar a México en la Copa de Naciones. Foto: Archivo Pasión Ecuestre

ECUESTRE|ENTREVISTA

“Estoy listo para la Copa de Naciones”

Más allá de los clichés, Nicolás Pizarro demuestra, contra todo pronóstico, que después de caer lo importante es levantarse.

Por: Ana Ma. Prado Fotos: Archivo Pasión Ecuestre
13 febrero, 2020

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A finales de noviembre, durante la primera semana del Campeonato Nacional de Salto 2019 en Balvanera, Nicolás Pizarro vivió lo que cualquier jinete quisiera evitar a toda costa: una caída que resultó en fractura.

En el caso de Nico, la fractura fue de fémur, por lo que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente para colocarle un clavo intramedular que va desde la cadera hasta la rodilla (por adentro del fémur) así como dos tornillos que lo sostienen.

El pronóstico para el jinete mexicano era poco alentador, los médicos aseguraban que tardaría cerca de 16 semanas en volver a caminar, sin embargo, la fuerza, la entereza y sobre todo, la pasión por lo que hace desde niño, lo llevaron a completar la primera fase de su rehabilitación en tan solo 6 semanas; dos semanas después ya estaba saltando y, para sorpresa e inspiración de muchos, a las 9 semanas ya estaba compitiendo.

Nicolas Pizarro montando a Golden Diamonds en el Gran Premio CSI4* Longines FEI Jumping World Cup Leon. Foto: © Pasión Ecuestre

Después de su participación en la Copa del Mundo que se llevó a cabo en León, Guanajuato, el pasado 8 de febrero, tuvimos oportunidad de platicar con él a pocas horas de tomar su vuelo rumbo a Wellington, Florida, en donde, además de participar en distintas competencias, formará parte del equipo mexicano que compite en la Copa de Naciones.

¿Estás listo para Wellington?

Sí, somos 8 jinetes que vamos a estar allá varias semanas, posiblemente el que se quede más tiempo soy yo, tengo invitación a cuatro concursos, el primero es la Copa de Naciones.

Llevo 11 semanas de la cirugía, físicamente estoy perfectamente listo y mentalmente me siento muy bien.

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Voy a Wellington con mucha ilusión porque llevo a 3 jóvenes a tratar de desarrollarlos, a tratar de ponerlos a ellos en el deporte grande. También llevo dos alumnos a la Copa de Naciones Infantil y una alumna a la Copa de Naciones Junior; estos alumnos son completamente hechos por mi y eso también me da mucha ilusión y muchísima alegría, poder estar con ellos y poder compartir con ellos allá algo así de padre.

Gracias a las redes sociales fuimos testigos de tu rehabilitación física, pero ¿cómo fue el trabajo mental?

¿Sabes qué me pasa mucho? que no me doy ni tiempo de la parte mental, me lo preguntan mucho. Cuando pasan este tipo de cosas posiblemente tal vez no es normal, pero cuando gano una prueba no festejo y cuando pierdo no me pongo triste. Todo lo veo como aprendizajes.

El temor más grande que tenían era ¿cuándo va a estar listo de la cabeza? ¿cuándo va a estar confiado? Gracias a Dios ni lo pienso, no me pasa por la cabeza. Ayer, por ejemplo, competí en la Copa del Mundo con un caballo que he montado cuatro veces en mi vida (Golden Diamonds) a una altura de 1.60, si no estuviera confiado no lo hubiera podido hacer, además de que me sirvió mucho para sentirme otra vez en el nivel.

¿Cómo encuentras ese equilibrio?

Practico mucho yoga, hago muchísima meditación y también hago mucho trabajo con mi cuerpo. En el proceso de rehabilitación, evidentemente, la parte más fuerte mental fue que desde el día uno me puse metas muy claras, metas muy imposibles de cumplir y eso me va ayudando mentalmente.

El empezar a caminar a las 3 semanas cuando me dijeron que podía empezar a las 16, sabía perfecto que no lo podía hacer y ahí es en donde empecé a trabajar con mi mente. Me gusta ir en contra de lo que se podría dar, así trabajo.

Por ejemplo, todos los días, antes de subirme a un caballo, estoy nadando tres mil metros a las 6 de la mañana, cuando empiezo a montar ya traigo mucho ejercicio y eso me ayuda a ir rompiendo con muchos más procesos por llamarlo así.

Pizarro viajará a Wellington en donde competirá durante las próximas tres semanas con tres de sus caballos: Pia Contra, Disneyland y Fabrice Dn, después regresará a México al CSI4* de Balvanera y el CSI2* de Otomí para finalmente regresar a Florida durante dos semanas más.

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¿Cómo ves al equipo mexicano para la Copa de Naciones?

El equipo está fuertísimo, la verdad es que la estructura que se ha hecho con el jefe del equipo, Stanny Van Paesschen, y la Federación Ecuestre Mexicana es muy buena. A Stanny hay que seguirlo, sabe, no hay que innovar, hay que seguirlo y listo. Tiene una manera muy peculiar de hacer las cosas, pero funciona.

Yo creo que a los que están en su mira para la Olimpiada los va a llevar a hacer un buen camino y a los demás nos va a dar la oportunidad de crear caballos, de seguir luchando y estando ahí para lo que se necesite.

Hablando de la Olimpiada, tu ya estuviste ahí, desde tu perspectiva ¿cómo ves a los jinetes mexicanos rumbo a Tokio?

Los veo muy bien, por primera vez hay muchas combinaciones con posibilidades de saltar muy bien la Olimpiada.

Creo que la Olimpiada es el sueño de todos, pero también es el concurso al que no quieres ir si no estás listo. Es el peor lugar para ir si no estás listo, si tu caballo no lo puede hacer; ha acabado con muchísimas carreras de jinetes y de caballos que lo hacen por querer tachar algo en la lista y, a diferencia de otros años, creo que ahorita está muy bien armado, con un jefe de equipo que solo va a llevar a la gente que tiene que estar ahí y eso hace que tengas buenos resultados.

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