La travesía de Martha Fernanda del Valle Quirarte para llegar a Tokio no fue nada sencilla, sin embargo, la tenacidad, entrega y disciplina de esta amazona mexicana la han llevado a cumplir uno de sus más grandes sueños.
Mafer, como le dicen sus amigos, es originaria de Tepeji del Río en el estado de Hidalgo; su historia con los caballos comenzó cuando ella tenía 5 años después de que su papá, Juan José Del Valle, decidiera criar caballos —a manera de hobby— en lo que hoy es Lucitanos La Moraleja.
Hoy, a sus 32 años, está claro que para Martha Fernanda fue mucho más que un hobby. Antes de dedicarse al adiestramiento la amazona practicaba equitación de trabajo, disciplina con la que compitió en un par de mundiales, así como en competencias internacionales.
Sin embargo, el dressage llegó a su vida de manera definitiva a los 19 años. Combinado con sus estudios de derecho, Mafer dividía su tiempo entre la escuela y los caballos, incluso, formó parte del Ejército Mexicano en un proyecto que buscaba conjugar a un equipo de amazonas, siendo la primera mujer en competir montando los caballos del ejército durante cerca de un año.
En cuanto terminó la carrera y ya sin la limitación de los tiempos por la escuela, decidió dedicarse de tiempo completo en lo que se convirtió en su proyecto personal y de vida.
LA LLEGADA DE BEDUINO LAM
Beduino Lam, el caballo lucitano que se ha convertido en su compañero de equipo en esta aventura, llegó a la vida de Mafer hace 15 años, prácticamente nació en su casa y en palabras de la amazona “desde el principio tuvimos una conexión especial”.
Comenzaron a trabajar juntos desde que Beduino tenía 3 años, a aprender juntos y a completar cada uno de los niveles de adiestramiento como binomio, desde caballos novatos hasta Gran Premio y colocarse como la mexicana mejor clasificada en el Ranking Mundial de Doma Clásica de la Federación Ecuestre Internacional.
“En nuestro primer año de Small Tour en San Jorge fuimos campeones nacionales, ahí fue la primera vez que empecé a soñar más en grande con él” comenta Mafer, “también fue a raíz de que conocí a mi entrenador actual, Miguel Ralão (jinete olímpico portugués) quien hizo una diferencia enorme; mi carrera definitivamente tiene un antes y un después de él y nos llevó a mejorar nuestro nivel de competencia”.
Llegaron al nivel de Gran Premio y de ahí, sin grandes expectativas, participaron en el selectivo para los Juegos Panamericanos de Lima 2019 en donde Mafer y Beduino Lam quedaron en el primer lugar, encabezando el equipo que representaría a México. Al final, durante la justa en Perú, fueron el único binomio del equipo mexicano en conseguir clasificar a la final individual.
Teniendo en mente que juntos podían alcanzar metas más grandes y después de los resultados obtenidos en Lima 2019, con mucho esfuerzo y sacrificio Marta Fernanda decide dejar todo en México y mudarse a Wellington, Florida, en Estados Unidos para poder participar en los concursos necesarios y obtener su pase a las olimpiadas.
“Fue una experiencia increíble, yo llegué con la idea de hacer toda la temporada y, sin embargo, fue en el primer CDI que hice donde conseguí mi tercer requisito para llegar a Tokio; en mi primer concurso en Wellington ya había obtenido mi clasificación”, cuenta Mafer con mucha emoción.
Tras finalizar la temporada los planes de la amazona consistían en llegar a Europa y entrenar los meses previos a la justa veraniega desde Alemania, más cerca de su entrenador y con la posibilidad de asistir a más concursos, sin embargo, cuando ya tenía todo organizado para su viaje la pandemia por COVID19 hizo que todo cambiara.
Con la noticia de que los Juegos Olímpicos se posponían un año y sin ninguna certeza de que las olimpiadas se fueran a llevar a cabo, Mafer consiguió trabajo en Hof Kasselmann en Alemania, con lo que pudo financiarse y seguir practicando con sus caballos, pero, sobre todo, con miras a no dejar atrás su sueño de llegar a Tokio.
“La idea de estar en Alemania era pensando que podría tener acceso a muchos concursos porque de ahí es muy fácil moverte para competir por todo Europa, pensé que era una buena estrategia para seguir compitiendo. Obvio todos los eventos estaban cancelados, casi no pude competir, a lo mucho dos o tres concursos y al final cuando se aclaró un poco el panorama y parecía que si se llevaría a cabo los Juegos, decidí moverme los últimos cuatro meses a Portugal para estar más cerca de mi entrenador y prepararnos para Tokio”.
De las pocas participaciones que Martha tuvo en Europa, compitió montando a Beduino Lam en el CDI Hagen 2020 en septiembre, su primera competencia internacional en Europa en la cual, rodeada de competidores europeos, finalizó en 12vo lugar en el Gran Premio con un 67,717%, mientras que en octubre del 2020 compitieron en el CDI Le Mans de Francia.
El último mes también ha sido una aventura, incluyendo manejar de Portugal a Aachen, Alemania, en donde Beduino Lam tuvo que pasar 10 días de cuarentena, —un sueño más para Mafer al tener la oportunidad de montar en ese estadio rodeada de los mejores jinetes del mundo— para después volar a Tokio, en donde la acompañan sus papás y su hermano, y comenzar a prepararse para su prueba que será el domingo 24 de julio a las 5 pm hora de Japón (3 am hora del centro de México).
Sobre la personalidad de su caballo, Mafer lo describe como “un caballo con un carácter fuerte. Siempre tiene que dar su opinión de todo y aclarar cuando algo no le parece, siempre finge como que está enojado, pero después es súper noble, le gusta hacerte creer que él es el que manda y al final siempre tiene la voluntad de trabajar contigo”.
“A Beduino le gusta comer mucho, todo se come, todo le parece fantástico, se adapta fácilmente a cualquier cambio de ambiente, de comida, de lugar, de clima. Tiene una cabeza que me ayuda mucho compitiendo porque es siempre él. No importa la atmósfera, el clima del lugar, es siempre él y eso me da la confianza de que siempre tengo el mismo caballo para competir”.
“No es un caballo al que le guste que lo estés acariciando o que estés encima de él todo el tiempo, es solitario, le gusta tener su espacio y lo entiendo porque yo soy exactamente igual, yo también soy así” agregó la amazona.
Para las generaciones que apenas están empezando Fernanda solo tiene un consejo: “Hay que estar dispuestos a trabajar duro, a lidiar con la frustración, así como a tener mucha paciencia y disciplina, porque la motivación no siempre alcanza. Cuando realmente te pones un objetivo y tienes un sueño hay que ir por el, trabajando no solo mucho sino de forma inteligente y estar siempre abiertos a aprender con mucha humildad”.
Le deseamos todo el éxito a Mafer y Beduino Lam en esta aventura y reconocemos su tenacidad y entrega para seguir sus sueños, compitiendo junto a los mejores del mundo, Mafer está haciendo historia para México y esperamos consiga una de las 18 plazas en la final individual que se llevará a cabo el miércoles 28 de Julio.